sábado, 4 de julio de 2015

Dios conoce los secretos
del corazón.
(Salmo 44, 21)

Lávame de mi maldad
y límpiame de mi pecado.
(Salmo 51, 2)

Cada uno se había invertido;
todos se habían corrompido...
no quedaba ni uno bueno.
(Salmo 53, 3)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.